I. ¿Qué es el «acompañamiento integral»?
El mayor desafío que tenemos en la vida es ser felices desde la verdad, y darle así lo mejor a los que están a nuestro lado, ya que «nadie da lo que no tiene»; sin embargo, eso no siempre es fácil. La «Asociación Integrus», una asociación peruana sin fines de lucro dedicada al trabajo solidario y a la promoción de una cultura más humana desde la fe, quiere ayudarte mediante uno de sus servicios: el «acompañamiento integral». Creemos que, siguiendo a San Pablo, los seres humanos somos una unidad integral formada por el cuerpo, el alma y el espíritu, y que para salir adelante, necesitamos apostar por estos tres componentes esenciales. Dejando de lado alguno de ellos, corremos el riesgo de no entendernos y a la hora de la acción, no lograr las metas que nos proponemos; de allí que no pocas personas sufren la decepción de no encontrar respuestas, estando incluso en terapias, grupos, coaching, métodos y otros caminos que, con buena voluntad tratan de ayudar, sin lograr el objetivo. Y es que el mundo de hoy no anda bien, padeciendo la enfermedad del sinsentido, manifestada en tristezas, depresión, negativismo, conflictos, fugas de la realidad, compensaciones vanas, infelicidad y la sensación de sobrevivir aguantando el peso de la vida. Sin embargo, como personas, estamos llamadas a ser felices, y si bien debemos sanar heridas y enfrentar problemas y retos, necesitamos saber ante todo de dónde venimos, quiénes somos, a dónde vamos y dónde encontrar respuestas que nosotros no podemos darnos. El servicio de «acompañamiento integral» de la Asociación Integrus quiere ayudarte a conocerte desde estas tres realidades esenciales, sin prescindir de ninguna, y desde allí, caminar contigo hacia la felicidad que anhelas. Para ello nos apoyamos de la psicología y la razón, pero damos un paso más allá entendiendo que el ser humano es también un ser espiritual y trascendente, por eso enfatizamos la fe como un elemento esencial, que «no quita nada y lo da todo». Trabajamos contigo en el campo emotivo, psicológico, afectivo, físico, relacional, espiritual y humano. Como su nombre lo indica, Integrus quiere acompañarte a vivir de modo sano e integral tu camino de felicidad. Se trata de una apuesta novedosa en medio de un tiempo en el que la humanidad parece haber perdido la brújula y el norte. El grupo de Integrus que te acompañará está formado por personas creyentes con más de 25 años de experiencia en el campo del acompañamiento integral y una red de profesionales que en diversos rubros pueden apoyar en determinados momentos, según la necesidad.
II. Servicios que ofrecemos
1. Acompañamiento personal: Todos necesitamos ser escuchados y acompañados de modo integral, en especial cuando hay retos o problemas que debemos enfrentar. Te ofrecemos sesiones de acompañamiento personal confidenciales, virtuales y presenciales, con una duración de 50 minutos. Estas puedes ser sesiones para hablar o trabajar algo puntual o para desarrollar el programa completo que tenemos.
2. Acompañamiento en grupo: A veces necesitamos conocernos más, trabajar en grupo o reconciliarnos con los demás, ya sea entre esposos, novios encaminados al matrimonio, familiares, amigos o el entorno laboral. Para ello te ofrecemos sesiones de acompañamiento grupales.
3. Jornadas de acompañamiento: Si bien el acompañamiento periódico es importante, a veces necesitamos de espacios un poco más largos para enfrentar algunos retos. Te ofrecemos jornadas de una mañana o de un día para trabajar con más intensidad estos retos por los que estás pasando, ya sea personal o en grupo.
III. Metodología que aplicamos
San Pablo decía así: «Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es a sus promesas el que os ha convocado; y él las cumplirá» (1Ts 5, 23-24). En Integrus creemos que sin una visión completa del ser humano, se corre el riesgo de no entenderse ni caminar adecuadamente. Por eso proponemos un itinerario de conocimiento y manejo personal que tiene tres etapas:
- Conocimiento personal: Se inicia con la categorización general de la situación en la que uno vive (¿Cómo estoy hoy y aquí?); se pasa a revisar los fundamentos de cada persona (historia personal, virtudes, caracterología, posibilidades y entorno); luego se acompaña a reconocer las aspiraciones personales desde la propia condición (los anhelos que se tiene y su vivencia en el hoy de cada uno); se hace de allí un trabajo en el reconocimiento de la persona como hijo de Dios con todo lo que ello implica en la vida personal como respuesta y esperanza; pasamos a ver los problemas que nos aquejan y dificultan, tanto en el plano interior (los de ayer y los de hoy) como el exterior (especialmente en el ambiente en el que nos desenvolvemos); finalmente, se hace una aplicación más profunda de lo visto en el hoy de mi vida, revisando el quién soy desde el cómo estoy hoy, trabajando en un proceso de aceptación de mi situación (lo bueno y lo malo).
- Un corazón íntegro y sano: El primer paso nos ayuda a que desde la mente tengamos en cuenta muchas cosas, sin embargo necesitamos interiorizarlas, tanto en el conocimiento como en la sanación, pues además de anhelar una mente sana, requerimos un corazón en paz y unificado que nos permita vivir mejor. En este proceso pasamos del conocimiento y aceptación a la interiorización; primero para vivir según quienes somos y nuestra identidad, con libertad, paz y gratitud, de modo que dejemos lo que no somos por vivir una vida cada vez más auténtica desde nuestra identidad más honda. Pero necesitamos también sanar heridas, perdonar y cambiar problemas que hemos visto en la primera etapa y que nos obstaculizan avanzar más. Este trabajo se divide en una sanación en la mente (sobre todo en el camino de ideas erradas), en el corazón (perdonar y vivir en paz, ya sea con uno mismo, la historia, dificultades acaecidas en la vida o en el trato con los demás) y destrabar vicios y malos hábitos. La meta aquí es lograr un corazón íntegro que viva en paz y se experimente unificado y sin fisuras. Se trabaja en las emociones, en el ámbito afectivo y en el proceso de reconciliación.
- Vivir la novedad de una vida íntegra. Desde el crecimiento en el conocimiento personal, en la sanación de heridas, en la reconciliación de conflictos y en la esperanza que brota del sabernos hijos de Dios, la vida encuentra nuevas y más posibilidades. Pero ello requiere plasmarse en medios concretos, teniendo un plan de vida integral, ensayando nuevas formas de pensar y vivir desde los descubrimientos que hicimos e intentar tener una vida más integral para caminar lo que viene, en especial, en aras de trasmitir lo vivido a los demás (primeramente en nuestro entorno más íntimo). Seguro hay muchas cosas buenas que veníamos viviendo y que desde este proceso podremos potenciarlas, pero habrán otras que las aprenderemos en el camino, descubriendo la grandeza de nuestro ser y las nuevas posibilites de vivir; pero también ensayaremos un método para controlar los problemas que hemos conocido, resolviendo los que se puedan y manejando los hábitos, buscando sanar desde la gracia de Dios nuestro ser, de modo que nuestro modo de vida concreto y práctico sea más reconciliado, siendo señores de nosotros mismos y viviendo una auténtica libertad. Aquí se trabaja mucho la conducta, el despojarse de hábitos malos revistiéndonos de los buenos, buscando la libertad y el señorío de uno mismo. Queremos que haya más orden, un plan de vida, medios prácticos y duraderos que nos ayuden a vivir cada vez mejor.
En este camino seremos acompañados por una persona de Integrus que con cercanía, amistad y confidencialidad, nos ayudará semana a semana; sin embargo a veces necesitaremos, según el caso, de la intervención de algún profesional en algún rubro específico para apoyar el trabajo (por ejemplo alguna terapia física que se requiera para mejorar algún aspecto físico; o la ayuda de un psicólogo o psiquiatra que en algo específico pueda aportar su experiencia y consejo; o de un sacerdote que pueda ofrecer su ayuda en algún momento determinado). Al ser la persona un ser integral, todos los ámbitos deben ser abordados, y si bien habrá un seguimiento personal, puede ser que alguna ayuda externa (de la red de nuestros colaboradores cercanos en materias específicas) pueda servirnos en un momento específico, siempre que la persona así lo vea conveniente.
Si bien uno puede acudir al «acompañamiento integral» para una conversación específica, para buscar ayuda en determinado reto o dificultad temporal, o para unas cuantas reuniones de formación, en Integrus ofrecemos una metodología propia con las tres etapas antes descritas, que tienen una dinámica y duración. Cada etapa dura aproximadamente doce sesiones (un tiempo referencial) con reuniones que duran 50 minutos semanales, de forma que en aproximadamente nueve meses se pueda haber terminado de modo general el proceso metodológico, que lógicamente puede seguir de modo más puntual y específico, en aras de profundizar en algún aspecto que la persona así lo requiera. El trabajo requerirá también del esfuerzo personal por acercarse más a Dios y a una vida de gracia, pues es Dios quien termina dándonos las luces que necesitamos, la sanación que requerimos y las fuerzas que nos sostendrán en el camino.
Contáctate con nosotros, que con gusto te ayudaremos resolver tus dudas y te acompañaremos.
Integrus quiere acompañarte en tu camino hacia una vida más integral y feliz.